jueves, 25 de marzo de 2010

Tu... ser invisible



Oculta... soñadora... tierna...

Si piensas en mi... ¿que ves?... si me escuchas... ¿que sientes?

Me gustaría saber que piensas de mi en realidad... que soy para ti... que significo... y si llego a significar algo... ¿hay algún cariño escondido dentro de tí para mí?

La soledad es un sentimiento tan traicionero que hace pensar... y hace sentir que el alma se encuentra sola en este mundo... que a pesar de existir gente a tu alrededor, el alma se quedó escondida en algún lugar... esperando, siempre esperando... que llegue una mirada y la encuentre... pero en realidad está entre todas, solo que ya se siente olvidada, cree que ya nadie la mira... siente que nadie la escucha... piensa que nadie quiere abrazarla... traicionera, demasiado traicionera soledad... ahora... se pierde en un abismo oculto... abrazando sus piernas y aguantando las lágrimas... esperando tan solo las palabras que siempre quiso escuchar... esperando la persona mágica que la aleje de esta soledad... una persona, que siempre soñó, pero la soñó tanto que llegó a idealizarlo demasiado, al punto... que un día, esa ilusión, se hizo imposible de encontrar, un ser, como el que esperaba, es imposible de encontrar en este mundo... porque no existen seres con ese grado de perfección, exigía mucho... esperaba que apareciera como por arte de magia... siempre rechazando, siempre esperando... pero ahora, cae poco a poco en ese abismo oscuro, y se da cuenta, que esa persona nunca... Nunca!!... llegará... porque no existe... solo en la mente, solo en los sueños... pero no en este mundo...

Ahora... solo existe... así, tal como suena, con solo una existencia... sin espera... sin ilusión... solo existe... porque tiene miedo de esperar... duele demasiado darse cuenta de que los sueños, a veces... son solo sueños... y no llegarán... pero... dentro de ella, sabe... y sigue haciéndolo... sigue esperando... tonta niña... sigue esperando... allí, donde nadie se da cuenta, donde nadie entra, donde nadie conoce... en su mundo, en su pecho... en el único lugar cálido que encuentra... sigue y sigue ese sueño... quizás eso es lo que la mantiene viva... quizás solo es lo que le da fuerzas para sonreir... pero está... y gracias a que aún no se ha roto por completo... sigue y sigo siendo lo que soy...

Tu... persona invisible, ser oculto a mis ojos... que encontró estas palabras sueltas... tu, que quisieras responder a mis preguntas, pero que quizás no me conoces y no sabrías responder... o tal vez, no respondes por que tienes miedo a dañarme... tu... persona inexistente... que quizás solo existes en mi imaginación y que por eso, no respondes... tu... gracias... por leer, por sentir... por escuchar... por dedicarme unos segundos... gracias a eso... se que no soy inútil... se que existo, y se que es para algo... gracias a tu simple mirada sobre estas letras cargadas de mis pensamientos y mi soñar... se que realmente esta soledad no me ha consumido por completo, aún puedo comunicarme, aún puedo ser... y hablarte.... gracias... por el pensamiento que pasa ahora en tu mente... gracias... amable ser... porque solo tu mirada... hace... que no me sienta tan sola...


Esta noche... no llamaré a Tsuki... no molestaré a mi amado Kaze... porque siempre soy una carga para ellos... hoy, solo esperaré, solo existiré... y sonreiré, gracias a los segundos que me dedicas en tu pensamiento...


Kazeai

jueves, 18 de marzo de 2010

¿Jugar al escondite?

Las miradas del mundo pueden ser demasiado resueltas... quizás un poco duras, quizás un poco frías... en todas las cosas que es posible encontrar en este lugar en algún momento causarán algún sentimiento distinto a la felicidad... puede ser tristeza, puede ser soledad... pero hay que pensar que ese sentimiento nunca durará para siempre...
Si te escondes detrás de un hielo plateado, puedes encontrar frialdad, y la soledad te acompañará, por que mientras te escondes nadie sabrá que estas ahí... nadie podrá sonreir ante tus ojos... nadie sabrá que tu pecho está triste...
Esconderse... si, la palabra suena extraña, lejana, distante, porque en el momento que te escondes las personas se acaban para tí... ya nadie llegará a tu lado, por que no saben donde estas, nadie podrá correr a abrazarte... por que nadie verá tus ojos tristes... es cierto, ahí en ese frío lugar te sentirás más seguro, por que nadie tampoco podrá dañarte, aquellos que quieren herirte no podrán descubrir donde está el lugar en que guardas tu alma... pero... y esa frialdad... y esa soledad... no son lo suficientemente dolorosas como para creer que son mejores que enfrentar el daño real??... ¿donde quedan las sonrisas compartidas?, ¿donde encontrarás la calidez que puede otorgarte un abrazo?... ¿te bastará vivir simplemente en la melancolía sin sentir la paz de una compañía silenciosa?...
Si alguien quisiera solo encontrarse en aquel mar oscuro que rodea la existencia de aquel que se encuentra solo, no se escondería, si no que simplemente se alejaría, porque no le interesa la compañía, pero en cambio, aquel que se oculta en lo oscuro, allí... donde nadie lo ver, a mirar a aquellas personas que tienen compañía, a pensarlas... a sentirse solo... aquella persona añora la compañia... aquel que reclama de soledad, solo está llorando por un momento de compañía, de cariño... si tan solo las personas pudieran darse cuenta de eso...
Hoy en día... cada persona vive para si mismo, ya nadie quiere entregar sentimientos, solo ayudan cuando son llamados a ayudar... solo cuando el desastre es tal, que sus corazones se sienten débiles y desean reponer la fuerza perdida... pero no se dan cuenta que aquellos corazones desean entregar aún más, solo que... cada vez sus dueños los reprimen más... al punto que solo pueden explotar y decir cuanto sienten en un momento de especial dolor...
Ahora... solo deseo, y ¡¡cuanto lo deseo!! el poder ver que las personas comiencen a entregar sn necesidad de que exista un gran dolor... que solo entreguen, sin pensar en la ayuda que ellos recibirán...

Kazeai

martes, 16 de marzo de 2010

Duele...






Duele el pecho... duele fuerte, muy fuerte... como si clavaran una punzada... como si enterraran muchos cuchillos... hasta me parece ver los rostros de las personas cuando lo hacen... sigue doliendo... no acaba nunca... por que??... duele más y más... se que mi cuerpo está bien... no tiene ningún daño y estoy agradecida de eso... pero duele... realmente si siguen haciendo esto todos... si me sigo dando cuenta que no vale mi existencia... creo que no insistiré con esta pofiada sobrevivencia...


Hacía mucho que no lloraba tanto... hacía que las lágrimas volvieran una y otra vez a mi pecho... sentía que era un signo de debilidad... no quería que nadie me viera mal... aunque fui tonta... si después de todo, aún con lágrimas en el rostro, no les importa... pasan como si nada... ya no se que espero...


No puedo parar de temblar... tuve que abrazarme para no caer... para frenar las lágrimas... para tratar de olvidar... para volver a ser quien soy cada día... para volver a parecer normal...


No se para que me finjo normal, si ya todos saben que soy extraña... me dicen rara... se alejan... se van... al final... solo puedo fingir que hay alguien a mi lado...


Que tonta... acabé con mis sonrisas... no puedo... en este instante no puedo regalar energía.... no puedo dar fuerzas... por que??... si siempre puedo animar a aquellos que estan mal... les doy energía, fuerza y ellos pueden salir adelante... eso me hace sentir tan bien... aún cuando ellos luego se van y olvidan que existo... a pesar de eso... sentir que causé una sonrisa en sus rostros.. me dan fuerza para seguir viviendo... pero si ya no puedo hacerlo... si se acaba mi fuerza... ya no serviré de nada, no valdrá la pena el que exista... al final se causa más daño que bienestar...


Tonta... tonta al decir esto... si se que soy cobarde y no seré capaz de acabar con esto, no puedo dejar de existir, por que soy una cobarde... al final... solo puedo seguir viviendo, cada día mas consiente de la carga que soy, de cuanto desgasto en vano... y cada vez sintiéndome más culpable... sigo...


Tonta... tonta... para que digo estas tonteras??... si se que las pienso... pero en el dia se ocultan... muy dentro de mi, para fingir que no existen, olvidar que pasan en mi mente... así... por lo menos... puedo hacerme la ilusión que alguien me quiere de verdad... eso... no... puede... ser...




Tsukiko

jueves, 11 de marzo de 2010

Historia de una princesa...



Una pequeña luz en las tinieblas... siempre es dolorosa para los ojos que están acostumbrados a la oscuridad y una salvación para aquellos que aman la luz... un refugio, una esperanza...

Pero aquellos a quienes les molesta, intentarán una y mil veces apagarla... esa pequeña y leve luz, cada vez más débil... sol trata de seguir iluminando por aquellos que la necesitan... por aquellos que buscan ese refugio y su calidez...


Una vez... hace mucho o puede que no hace tanto... realmente es dificil de decir, porque el tiempo pasa sin rozar... un día una jóven princesa escapó del castillo... sonreía y cantaba fuera... era muy feliz cuando sentía el aroma del pasto o cuando escuchaba a los pájaros cantar... pero ella buscaba una felicidad más lejana y quizás más dificil...

Se acercó a un pueblo... uno que no la reconocería, porque ella siempre estuvo encerrada en el palacio... se acercó y buscó a las personas... cuando llegó encontró que la gente vivía con el ceño fruncido y los ojos fríos era como si nada les doliera, pero tampoco nada les conmovía... el corazón de la princesa comenzó a apretarse como si quisiera dar más espacio, como si quisiera dejar de ver la tristeza del mundo...

Aquella jóven se acercó a ese lugar... vendió sus ricas ropas y compró unas que fueran cómodas... entregó lo demás a aquellas personas que lucían el hambre en sus rostros... pero casi nada cambiaba... se puso a trabajar y con ello quería ayudar a aquellos que menos tenían... ellos le agradecían... pero el ceño de todos seguía igual y sus ojos no variaban su frialdad... era doloroso verlos así...

Un día sus piernas temblaron y sus ojos ya no pudieron retener las lágrimas... no soportaba la frialdad de hielo de cada ser... sobre todo su egoísmo... cada uno vivía para si mismo y nadie intentaba ayudar al otro... todos luchaban por un lugar o parecer más, pero no les importaba dejar a otros abajo, y si los dañaban... lo olvidaban rápidamente... no soportaba esa frialdad...

Allí en el suelo lloraba... cuando un ser se acercó... era un niño... uno de ellos, el cual se había contagiado de la frialdad... pero, en ese instante sus ojos temblaban, era como si algo los remeciera por dentro... pero el no lo entendía... tomó la mano de la princesa y la ayudó a levantarse... con un impulso nacido del corazón el pequeño la abrazó... era un abrazo tan cálido y suave que ella cerró los ojos... cuanto aliviaba ese abrazo el peso de su corazón... cuando volvió a mirar al niño... sus ojos ya no eran fríos... ahora silenciosas lágrimas corrían por su rostro y en un suave susurro... casi como saliera del alma... ese pequeño le pidió perdón.... el no sabía porque... pero entendía que ellos habían causado la tristeza inmensa que emanaba de la jóven... y deseaba más que nada que ella sonriera...

Ella acarició sus cabellos...

- Gracias - le dijo ella - Muchas gracias por darme la fuerza que tanto necesitaba... yo quería ayudarlos, pero tu me has ayudado a mí... tu no tienes la culpa de la tristeza que cargo en mi corazón, ni nadie la tiene... pero gracias a tu mirada y tu abrazo podré volver a sonreir...

Y regalándole una sonrisa ella tomó sus manos sintiendo la pureza de esa alma... y volvió a empezar, comenzó a regalar sonrisas... a entregar palabras suaves y cálidas... olvidaba cuantas palabras crueles y frias recibía y volvía a sonreir... siempre con la esperanza de recuperarlos...

Un día... uno de ellos rompió en lágrimas y le rogó perdón... otro comenzó a senreir cada vez que ella le sonreía... y otro se escuchaba cantar mientras trabajaba... y así... poco a poco... las personas comenzaron a ser quienes eran... comenzó a tomar color ese pequeño y oscuro pueblo... comenzó a sentir con más fuerza...

Una noche... cuando todos celebraban abrazándose unos con otros, volviendo a recordar que era la amistad... ella se alejó suavemente y retomó su camino... ahora era feliz, había logrado que las personas recordaran lo que era sentir... pero ahora debía seguir su camino... ese lugar no era al que pertenecía... por que una vez que las personas mejoraron... olvidaron quien había comenzado a contagiar las sonrisas... se olvidaron de esa pequeña que quiso ayudarlos... por eso, ella supo que ese no era su lugar... así que decidió seguir caminando...

Quizás en otro pueblo... quizás en otra ciudad... en otro país o en otro mundo estaría su lugar... por ahora, era feliz porque había aprendido a regalar sonrisas... y eso siempre le daba fuerzas para seguir...


Kazeai

jueves, 4 de marzo de 2010

Acurrucada... oculta



Oculta entre mares de oscuridad... solo puedo decir lo siento... en estos mantos fríos y tristes me siento invadida por el dolor...

Abrazo mi pecho... me envuelvo en mis brazos... escondiéndome de la soledad, ocultándome de la realidad... es doloroso... cubro mis oídos... no quiero oír... no quiero pensar... porque mi pecho arde de una manera tan fuerte que ya no soportaría un dolor más... quiero dejar de darme cuenta de donde estoy y de mi soledad... quiero dejar de llorar...


Lágrimas caen y se confunden con el mar que crea su mirada... las seca rápidamente y vuelve a perder la vista en el horizonte... quizás pensando, quizás solo estando... pero no puede parar de llorar... tiembla... esa pequeña tiembla en ese lugar, parece que tiene frío... pero nadie se acerca, nadie la abraza... nadie la acompaña...

Ella canta... en notas suaves... su voz es un susurro melancólico... pero de alguna forma cálido, hace que el corazón tiemble y recupere la paz que un día tuvo... solo que pareciera que la pequeña temblara aún más... su voz se va apagando y sus piernas se doblan... sus largos vestidos caen sobre el piso y crean una especie de aurolea frente a ella... cubre su rostro con ambas manos mientras sigue temblando... la corona a un lado y su belleza lejana.... que le pasa a esa pequeña?... que busca... que necesita...

Pasa el tiempo y la pequeña sigue ahí... las sombras pasan... las miradas la recorren... pero nadie se acerca... hay veces en que le hablan... cosas triviales, cosas simples... pero nadie mira sus ojos, nadie nota su tristeza... nadie le da el abrazo que ella tanto busca...

Poco a poco el temblor comienza a detenerse... ella se aferra a un muñeco de peluche, uno que a pesar de no tener alma, pareciera que quisiera consolarla, gracias a la calidez que le produce el abrazo que le da a ese muñeco, la niña puede pararse y comenzar a caminar... se siente más sola que nunca... pero se resigna... ya nada hay que pueda hacer, mas que seguir caminando... la gente la mira, ahora piensa que está loca, una persona... una princesa... que camina con un peluche entre los brazos... no, esa pequeña está loca...

El viento sacude su largo cabello y ella cierra los ojos... imaginando... evocando un cálido abrazo que ese ser incorpóreo quiere entregarle... se entrega por segundos y siente que su corazón se fortalecce... las lágrimas cesan... está lista para un día más....


Las ramas de los árboles se mueven al son de una melodía perdida en el tiempo... una que esperan que ella llegue a bailar con ellos.... una... que es la fuerza de aquel que sabe escucharla...


Me siento demasiado sola... es doloroso... quizás debería dejar de sentir...


Kazeai

martes, 2 de marzo de 2010

A mi Kaze



A mi Kaze
Ven a mi dulce soplido y amable compañía de Kaze... ven a mi y encuentra aquello que tanto trato de ocultar a los demás... Kaze mío, por favor acércate a mi alma... necesito tu presencia... creeme Kaze, no he querido decirle a nadie este sentimiento que existe en mi pecho, no he querido que ellos lo noten y se preocupen, no quiero que lo vean y pasen de largo sin importarles... no quiero que lo hagan crecer aún más hasta que ya no pueda soportar la herida... Kaze... por favor... ven...

Aquí estoy... aún sentada y tranquila... trato de regalar sonrisas y poder transmitir aquella paz que nace desde mi pecho... he querido darle sonrisas a muchas personas y poder aliviar sus corazones con palabras simples y sonrisas regaladas, pero todo llenos de un sentimiento inmenso, que ellos notan y reciben... me encanta cuando veo sus sonrisas... cuando siento que su energía se vuelve cálida y natural... cuando la transparecia de sus corazones comianza a ser suave y capaz de sobrevivir... cuando la amargura se aleja de ellos...

Pero Kaze mio... amado eterno... amigo mío... no siempre es así...


La soledad, amada y odiada compañera se quedó en mi pecho, descubrió que era el mejor lugar para vigilarme y hacer que yo misma alejara a las personas... allí... descubrió la melancolía que siempre he tenido oculta, aquella que nace cuando estoy débil... aquella que ha existido desde siempre conmigo... la descubrió y comenzó a usarla la dejaba escapar cuando mi pecho comenzaba a reunir calidez y el sentimiento de compañía comenzaba a parecer real... dejaba libre a la melancolía... y dolorosamente hacía que volviera a la soledad... ay fría amiga... por que eres tan cruel conmigo?... yo te quiero... pero mi pecho no puede soportar este sentimiento por tanto tiempo, la melancolía a veces se fortalece tanto... que ya no me queda energía para esta extraña vida que me toca vivir...

Ay Kaze... necesito un abrazo... uno fuerte y apretado... uno que cause que mi pecho se vacíe de dolor... que mi mente olvide los pensamientos y pueda abandonarme a la calidez de ese abrazo... apoyar mi cabeza en tu pecho y allí dejar de pensar sintiendo tu presencia... y refugiándome en tu abrazo protector... si tan solo pudiéras rodearme con tus brazos... con tan solo tu cariño... yo... ya no seré débil... te prometo que seré fuerte y seguiré con aquello que debo hacer... pero... solo una vez... por favor...

Ay Kaze... que puedo hacer? tu no tienes brazos que puedan cobijarme... tan solo tu esencia puedo notar cuando soplas en mi ventana... Kaze... Kaze... tu, que estuviste siempre siempre conmigo... por que no puedo verte?... por que no puedo recostarme en ti para dormir por fin tranquila y hacer que mi corazón deje de temblar... Kaze...


Ahora... sentada, a la orilla de mi ventana miro el cielo y mis ojos se debilitan sintiendo la presencia de Kaze... el está ahí, en todas partes, pero no para mí... miro el cielo, y no puedo evitar sentirme triste la soledad rodea mi existencia y ya no puedo hacer nada... la melancolía roza mi cuerpo... susurra en emi oídos y pesa sobre mis ojos... se que no debo llorar... pero... pero... el sentimiento es más fuerte y la melancolía vuelve a absorverme como siempre, tratando de hacerme suya... queriendo tenerme... para siempre...

Ay Kaze... si tan solo estuvieras aquí...


Kazeai


Fuerza!!!

El viento me trae la inmensidad y la sonrisa oculta detrás de aquella hoja...
A pesar de las cosas que han ido pasando, el mundo sigue girando indiferente al dolor, indiferente al sufrimiento y a la necesidad de ayuda... y con el muchas personas siguen adelante olvidando a los demás solo siguiendo con sus vidas... es cierto, no son todas, pero son muchas... esta realmente mal hacer eso verdad?... o no es así?... acaso soy una de ellas al estar en este momento sentada escribiendo en vez de ir a ayudar?
No lo se... solo se que un sentimiento en el pecho sacude mi existencia y es doloroso sentir el dolor de las personas acercarse a mi esencia y querer transmitir aquel sentimiento... si tan solo pudiera hacer algo por aquella sensación... he tratado de calmar y dar tranquilidad enviando aquella energía que nace del corazón por medio del viento a las personas que sufren, pero no es suficiente... y aún el viento no me contesta, no se si realmente ayuda... solo se que me agoto demasiado usando mi energía de esa manera...

Fuerza... fuerza a aquellos que la necesitan...