lunes, 25 de abril de 2011

Palabras???... si, solo eso...

Odioso pensamiento de aquello que quisiera dejar de ver y escuchar...
Si pudiera controlar cuanto soy y cuanto puedo sentir, el mundo quizás sería más fácil...

Pero, así tonta, y más aun, como alguien que siente, mi interior decide olvidar cuanto hay en mi cabeza y dejar que otras cosas invadan mi pecho... aunque se que no debería, aunque se que tendría que ser fuerte, aunque se que realmente aquello que pasa es una tontería que nunca, y realmente nunca, pasará de ser aquello...

Mi cabeza sigue pensando, pero no puedo dejar de temblar, ese odioso sentimiento que se acomoda en el pecho y que hiere, no quiere irse... a pesar de que el día avanza, a pesar de que no hay una razón aparente para su existencia, sigue ahí, ni si quiera con un motivo... es solo por estar y recordarme que esto que hay dentro de mí, no es solo aquello que quiero que sea, que no puedo programarlo como si fuera una máquina...

Maldito control vencido de mi esperanza y de los sueños... porque... si controlara, dejaría que me llenara de aquello que mi mente piensa que es lo mejor y me alegrara de lo que consigo para eso... pero no, esta tonta y pofiada persona, sigue con otras ideas dentro de sí...

Maldito sentimiento general... si fuera solo una simple idea, si fuera solo sobre una persona, podría eliminarlo, pero no... es la vida... y esta realidad que a veces no se si quiero realmente verla...
Tengo frío...

Un susurro de inconsistencia puede ocultar cuanto es y cuanto quise que pudiera o llegara a ser, el mundo recorre cada instante sopesando la liquidez de su existencia y el peso de su querer, pero ya nada es lo mismo que ellos conocen, por eso las burbujas dejan de ser transparentes, por eso las hojas pueden caer ya sin temor a dañarse, porque en una vida de estas, no es lo que puede si no que más bien es lo que siempre se fue y lo que veo de un reflejo en el cristal...

Tsukiko

lunes, 18 de abril de 2011

La ciudad renacida












Ciudad renacida



Una pequeña... una niña... no... en realidad... su cuerpo era de una mujer... caminaba en la tierra... tratando de encontrar su mundo... Tenía unos preciosos vestidos blancos... unos que parecían volar alrededor de su cuerpo... unos que la hacían parecer diferente... no solo una persona más...



Cada paso que daba... era como si una brisa susurrara en el parque... como si la frescura fuera avanzando... pero... era un caminar demasiado largo... caminaba y caminaba... sin detenerse en ningún instante... ni para comer, ni para pensar, ni para soñar... solo caminaba y buscaba, una y otra vez buscaba...



Lágrimas comenzaron a caer de su rostro... mientras el mundo se derrumbaba ante sus ojos... toda aquella belleza, todo el verde que una vez existió, la presencia, las existencias de todos aquellos seres que vivían de la tierra... ya no estaban... solo se mantenía un eco de lamento constante... un sollozo... de aquellos que fueron despojados de su vida...



Era extraño... ella sabía que el mundo no era así... pero ahora todo era gris y oscuro... solo formas sin vida, extrañas formas altas e imponentes, pero sin ni un poco de vida... solo frialdad... ya no existían los bosques... los animales habian desaparecido... y las sonrisas dejaban de existir...



Esa mujer... ocultando el rostro en sus manos... se detuvo... los años habian pasado... y ella lo había olvidado... no podía recordar el mundo... en su mente solo habían bosques y lagos... solo todo aquello que alguna vez fue el verdadero dueño del lugar...



Sus piernas flaquearon y el mundo dió vueltas a su alrededor... no podía ser, aquello tan frio... no podia... no quería... que fuera su mundo... Su suave existencia comenzó poco a poco a ser más traslúcida... aquella hada de la realidad... se quería alejar de cuanto le hiciera un mal, de cuanto algún día destruyó lo que era la vida de los seres de la tierra... Pero... ella debía quedarse... el lo había decidido, y ya nada podía hacer... así que...



Poco a poco levantó su mano al cielo... y las nubes se alejaron... miró muy alto... y el sol le sonrió... aquella era la persona que debía proteger cuanto fuera de él... en eso estaba la suave hada... buscando en el mundo que debía arreglar, hasta que un suave pájaro se posó en su mano... la miraba con curiosidad... como queríendo sonreir... pero no podía hacerlo...



Aquella dulce persona... dejó de moverse y sintiendo la presencia de este ser... comenzó a sentir la fuerza de la vida... aquella que casi fue destruida... pero que el mundo supo esconder, para lograr conservarla....



Poco a poco comenzó a cantar... siguiendo la melodía del ave... tratando de recuperar cuanto era... y así... el mundo, se empezó a teñir de verde... suavemente... los muros se llenaron de flores de colores, los espejos de enredaderas... y el mundo de aves... ese lugar se convirtió en una especie de jardín de primavera... Las personas... en ese instante, aparecieron... salieron de sus casas y comenzaron a sentir la vida... la verdadera... aquella que nace de la tierra y del mundo... Y fue así, que la jóven hada... logró recuperar el mundo... logró sentir y responder cuanto le habían pedido...







Abrió lo ojos... durmiendo en el parque... cualquiera siente el aroma de las plantas... y ella que pensaba que era el mundo que había cambiado.... pues no, solo había despertado, y volvía a ser una simple persona más... ya no más hadas ni historias fantásticas... a pesar de que solo se trataba de un sueño... ella sabía... que debía hacer magia... con la realidad.






Kazeai

martes, 12 de abril de 2011

La mirada de las estrellas



Una mirada... un escondido susurro de realidad quizás puede ser diferente... quizás el mundo, con todo lo que lo rodea, decidió convivir con la realidad, decidió ser quien es, y dejar de fingir ser algo más allá de cuanto se puede ser...


Aún así, la ilusión nunca se apagará... a pesar de que la tristeza sigue siendo triste, a pesar de que los sueños no dejan de quedarse en el oscuro rincón que está bajo los párpados... se suele sentir que quizás, algún día, ya no sean tan oscuros, ya no sean solo una imagen escondida de la realidad, si no que es posible... quizás, es levemente posible... que dejen los ojos, y decidan convivir con la realidad...

Cuando las estrellas aparecen en la noche, se acercan a quienes son sus fuerzas, los brillos de aquellas dulces compañeras, son la fuerza que tiene cada persona... al cerrar los ojos y mantener esos, sus sueños, ocultos, firmes, sin escapar... manteniendo la seguridad de un "poible futuro" en vez de arriesgarse, en un sueño presente... sería muy riesgoso... y quizás la estrella se apagaría...

Si canto... me escuchas... si susurro... me piensas... si lloro... simplemente me olvidas... quizás no sea quien debía ser, porque cuando lo fuera, podría ser realmente acompañada, podría sentir la tranquilidad en el pecho... y el cariño en el mundo... soñando que cuando miro a la luna, solo puedo abrzar cuanto es y cuanto quiero que sea.... soñando... que realmente puedes verme... y que cuando lloro, ya no me olvides... si no que me abraces...


Recuérdame oscuridad... recuerdame... porque sabes que soy yo, cuando venías y me encerrabas, me atrapabas en tu red de olvido... tu... eras quien yo quería ser, te buscaba... y sentía tu frialdad, temblaba, pero te quería... porque te necesitaba para esocnderme... a pesar de tu frialdad, del dolor que sentía en cada parte de mi, no quería alejarte... porque eras mi escudo... solo mi protección... de cuantos quisieran dañarme... de cuanto quisiera alegrarme... de cuanto me recordara que algo debía ser...


La pequeña... dulce niña... quizo agradecerle su compañía al Viento, quería darle a enteder de alguna forma, que sin él... ella no tendría tanta fuerza... pero no sabía que darle a Kaze... para que pudiera llevárselo... no sabía que darle... para que el de verdad lo agradeciera... que podía servirle al viento?...
Pensó por mucho tiempo... recorrió muchos lugares... buscó en el cielo, en la tierra, y en el agua... pero nada encontraba... nada podía darle... nada le serviría...

La pequeña se puso muy triste... el Viento le había dado tantas cosas... y ella nada podía darle... no podía ni si quiera agradecerle cuanto habia hecho por ella...

Estaba tan triste... que comenzó a susurrar una canción... suave y melancólica... una... que atrajo a muchos seres... y los entes sintieron su presencia... las existencias decidieron acercarse y rodear a ese ser que tan dulcemente cantaba... pero todos... parecían esperar a alguien...

Y en ese instante... llegó aquel a quien esperaban... Kaze comenzó a dar su calidez, rodeó a la pequeña con su abrazo y secó sus lágrimas... y así comenzó a recoger la melodía... sentía como su ser se llenaba de gozo... aquella canción era para él... de la pequeña que él amaba... era tan feliz... su fuerza aumentó y abrazó más a la niña... solo quería que ella sonriera... ya no más lágrimas... solo una mirada...


La niña de los ojos dulces, sintió a Kaze... y sintió su gozo... ya tenía su regalo... y podía agradecer cuanto habia hecho por ella... y sonrió... sonrió por que.... realmente se sintió feliz...

Kazeai