domingo, 27 de septiembre de 2009

Una tarde en su torre



Esta vez, la pequeña de cuentos se dispuso a mirar por la ventana... desde su torre todos los días podía distinguir muchas cosas, había de todo tipo de personas, algunas eran pequeñitas y se dedicaban todo el día a jugar con amigos, y los ecos de sus risas llegaban fácilmente a sus oídos... Otros ya más crecidos, pero al parecer aún jóvenes, estaban mayormente en pareja, o bien estaban con gente de su edad, ya no jugando si no que en conversaciones al parecer interesantes por sus gestos emocionados, o bien cantando, haciendo deporte... y más de alguno estaba sentado solo en alguna parte, cerca de los rosales, o escondidos bajo sombras donde pudieran estar tranquilos, algunos de ellos tenía lápiz y papel en sus manos, seguramente escribían poemas o dulces canciones que expresaran lo que sentían, en ellos era que la pequeña detenía más la mirada... Por último, había una gran cantidad de personas ya "adultas", ellas no jugaban, tampoco conversaban mucho, y casi ni sonreían... solo podía distinguir que se dirigían de casa en casa, de edificio en edificio, con papeles en las manos o gritando a otros que tuvieran cerca... otros trabajaban al aire libre, sudando copiosamente y hablando con el aire, con palabras tristes, más que nada simples lamentos, que solo entristecían el alma...

La pequeña se sentaba cada día a observarlos, a todos, en parte los envidiaba, en parte los admiraba, en parte no quería ser como ellos... pero este día oscuro, nada podía hacer, era el día de descanzo del pueblo y a pesar de que esperaba ver más sonrisas en un día así, se encontró con unas oscuras nubes en el cielo que lloraban sobre aquel pueblo... quien sabe... quizás estaba triste por lo que ella también veía cada día...

Pensó en tratar de escapar de la torre una vez más, pero se dio cuenta de que sería inútil, pues la lluvia no la dejaría disfrutar de lo que viera, ni encontraría personas fuera, además de disfrutar el roce de las gotas sobre su cuerpo, nada más podría hacer...

Dedicó unas horas a sus lecciones de canto y bordado, dibujó algunas imágenes que tenían en mente y soñó despierta... ahora solamente podía observar la lluvia desde su ventana, ensimismada en su sonido suave y envolvente, contagiada por la tristeza de las nubes y lo frío del día...

Comenzó a susurrar palabras inconprensibles, desconocidas para ella, pero que necesitaba decir, comenzó a llamar alguna compañía, comenzó a pensar en lo sola que se sentía... poco a poco comenzó a sentir una extraña fuerza en su pecho, una... que le gritaba que ella siempre estaría sola, era lo que le correspondía... era lo que debía pasar... que muchas veces ella alejaría a las personas, otras, ellas se irían solas... pero nadie quedaría a su lado, porque ella era la compañera eterna de la soledad... en su interior estaba la luz que debía aparecer en el mundo, aquella que debía luchar contra la oscuridad... pero, eso... era solo su camino... de nadie más...

Abrió la ventana con fuerza... y gritó al mundo que no quería que pasara... se sentó en la orilla y las gotas comenzaron a mojar su vestido, miró hacia abajo, a la inmensidad que se veía, sabía que todo terminaría en un segundo si se decidía... así terminaría con esa voz, con el sentimiento... y con la frialdad de la soledad... luego de unos minutos de indecisión un ave se posó en su hombro y comenzó a cantar una suave canción de paz... ella se puso a llorar, lloraba de tal manera que nada le envidiaba a la lluvia... después de un rato recogió su vestido y volvió a entrar a la habitación... no podía, no podía hacerlo... eso era todo lo que sabía... y de lo que viniera más adelante, solo podía seguir... ahora, ya alejada de aquella inmensidad, estaba segura que podría volver a sonreir... que podría lograr lo que soñaba... y luego de todo esto... siguió ensayando su canto...


Kazeai

jueves, 24 de septiembre de 2009

Pequeña de cuentos



La pequeña se ocultó detrás de los pilares cuando aquel oscuro guardia pasó camino a su habitación... sabía que no volvería por que en ese lugar no se corrían riesgos, en ese lugar ya no había miedo...

Luego de un minuta ya se sintió segura, y dando leves pasos en una dulce carrera hacia la noche salió al aterciopelado y oscuro cielo, para encontrarse con aquella noche hermosa que la llamaba desde su ventana...

La pequeña comenzó a girar en aquel mar de oscuridad, a sentir la quietud en su piel... había frio en ese lugar, pero un frío agradable, soportable, uno que hacía notar la presencia de aquella noche en ese tan lejano lugar...

Esa niña en cuerpo de mujer comenzó a bailar, guiada tan solo por el canto del viento, que con su susurrar hacía de pareja y amante a la vez.. hacía que ella pudiera sentirse acompañada...

Todo estaba quieto, pareciera que cada partícula de esa noche seguía el baile de aquella jóven... era un baile triste, que daba a pensar en la soledad... cada movimiento entregaba algo nuevo y doloroso al pecho, pero ella solo miraba al vacío, como si hubiera alguien con ella, como si bailara acompañada...

El llamado de la oscuridad era muy fuerte... y a pesar de que aquella dulce princesita era luz en su interior... a pesar de que en ella vivía la perdida magia que un día existió en el mundo... no brillaba en esa oscuridad, solo era parte de ella de una manera extraña, casi transparente...

Sus ojos se cerraban a veces, entregándose por completo a aquel lugar y al ser invisible que con ella bailaba... pero cuando abría sus ojos, se veía magia aún en ellos, se podía ver que esta noche, la luz y la oscuridad se encontraron... y como se atraían poco a poco se fueron fundiendo, al punto de que esa pequeña niña que parecía mujer quedó poco a poco encerrada en aquella oscuridad... ella no gritaba, solo respiraba profundo y lágrimas caían de su rostro... ella sabía que se había escapado de su habitación en la torre para encontrarse con esto, y a pesar de que era frío y triste, muy triste... algo de ahí la llamaba, entraba dentro de ella, veía la luz y más la atrapaba, encerrando en su pecho el frío para que la luz no pudiera producir la calidez y la dejara escapar...

Así se quedó esa niña, llorando pero entregada a la noche, por que la necesitaba, era parte de ella, tal como lo era la luz...

Seguía encerrada, esperando en vano quien quisiera salvarla, que llegara aquel que siempre sentiría su alma, aquel que sentiría la necesidad de volver a verla sonreir...

Esperó mucho... pero nadie llegó... solo estaba la noche susurrándole cuanto de ella era.... de pronto una nube se alejó y Tsuki apareció en el cielo...

Tsuki con un resplandor plateado separó a la noche de la niña, dejándola libre, sonriéndole y llevándola a su cama... Tsuki la salvó esa noche, la abrazó y le dijo muchas verdades... ella ya no debería esperar a alguien que jamás llegaría... pero debía seguir su alma, aquella que aún era parte de la noche y la soledad...

Con sus palabras se durmió y entregó su alma al dormir... pero nada ha cambiado, la noche sigue buscando la forma de apoderarse de ella y Tsuki, como cualquiera en este mundo, no estará para siempre, solo acompañará un momento de la vida... solo puede pedir que le deje estar a su lado...

Duerme pequeña... sigue durmiendo, que ya mañana volverás a sonreir y verás una vez más tu castillo de cristal...


Kazeai

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Miedo de frialdad en el pecho



Susurrando una dulce canción al viento, siento como cada partícula de mi alma se va uniendo poco a poco a aquel mundo que pronto me llevará consigo...

Sintiendo en mi pecho el calor que me producen algunas palabras, tan solo miradas y sentimientos...

Veo el mundo y distingo pocas cosas, mi pensar se encuentra en un lejano lugar que me mantiene atrapada, poco me importa aquello que concierne a la salud, mientras pueda seguir dando lo mejor de mí para entregar aquello que tanto me agrada entregar...

Suave caminar es el que quiero dar cada noche, quiero sentir que poco a poco el mundo ya no es una pared contra mí, ya no sentirme más rechazada por la realidad, ya no sentir sobre mi rostro aquellas pequeñas gotas que a veces caen y causan dolor en el pecho...

A pesar de esta soledad creada por mi misma, a pesar de esta soledad causada por aquel que desea verme aislada de las personas, a pesar de este frío ambiente que tiende a rodearme, a pesar de mi lucha constante contra todo esto... a pesar de todo sigo soñando en que llegue el día en que todo se aclare...

Si miras una vez más mis ojos, entenderás muchas cosas, podrás compartir conmigo aquellos sentimientos ocultos que nadie le importan, aquellas tristes sensaciones que causan la frialdad tan temida, que acompañados por aquella soledad forzada se convierten en la causa de mi mirada distante...

Si tan solo te dedicas unos segundos a mis ojos, descubrirás demasiadas cosas, y si te agradan, esa mirada será siempre bienvenida, y también las palabras y así muchas cosas que te permitan encontrar las respuestas, por que deseo más que nada que alguien sepa ver mis ojos, cuando ese alguien llegue, quizás las cosas no cambien demasiado, pero por fin podré sentirme completamente sincera, y se acabará la presión del pecho, esta que me ha acompañado durante años... o quizás no llegue nunca y esta presión sea solo parte de mi exisitir...

No puedo creer que quien soy es una fantasía, aquello que siento, es la verdad no puede ser tan solo una idea de mi mente... por ahora solo espero, ya casi sin paciencia, con esperanzas y necesidad de apoyo, siento que poco a poco caigo, ya no tengo fuerzas para seguir caminando sola derecha y con la mirada al frente, estoy muy cansada, y a pesar de que no me detendré ya casi no hay fuerza dentro de mí y mis piernas tiemblan...

Quizás algo hay que descubrir aún y solo hay que esperar... pero ya no puedo seguir sin ver a nadie a mi alrrededor, y a pesar de que amo a Kaze y sueño con poder verlo alguna vez, a pesar de sentir su fuerza acompañarme... sigo débil, ya no se como seguir sin destrozar mi pecho, ya casi se vuelve pedacitos y no se que puedo hacer para cambiarlo...

Kaze... una vez más te llamo e invoco... por favor quédate conmigo, no me dejes sola, nunca lo hagas, por que todos se siguen yendo, todos olvidan hasta quien y como soy... por facor Kaze tu nunca te vayas, por que sin tu presencia soplando fuerza sobre mi rostro... ya no tendré nada que hacer, todo acabará y ya no podré soñar más..



Kazeai

lunes, 21 de septiembre de 2009

Atrapada.. una vez más...



Mírame tan solo una vez, tú noche oscura, tú odiada sensibilidad que se encierra en mi pecho, malvada y cruel compañera de oscuros sueños... fría compañía que no se detiene, una que solo puede significar soledad, y que es necesaria, al punto de no poder vivir sin ella...

Mírame y nota las lágrimas en mis ojos, mírame... me duele estar contigo... Noche mía, abrazo doloroso, si te quedas a mi lado consumirás poco a poco lo que me queda de alegría, poco a poco siento que absorves hasta el último hálito de vida que pude retener en mi pecho...

Mírame una vez más Noche... y suelta un poco este abrazo oscuro, por favor no me atrapes de esta manera, porque ya no puedo respirar... siento tu frialdad rodéandome y siento un miedo doloroso dentro de mí, no se si podré dormir esta noche si no recibo tu abrazo, pero tampoco se si podré resistir otra vez la oscuridad sin respirar... no se que pasaría si me dejara llevar por tu fuerza, no se que podría llegar a pasar si me dejara absorver por la melancolía...

Ay Noche, no... no puedo soltarme de tí, no soporto estar un segundo sin tu abrazo, no puedo resistir esta tristeza que me domina, no puedo estar en la soledad sin tí, sin tu ahogo, sin tu melancolía, sin que me duela el pecho, sin que pugnen las lágrimas por salir de mis ojos... Noche, te odio... pero te necesito, al punto de decir que te quiero, de una manera... que no puedo controlar... tal como se quiere el dolor, mi Noche... no te alejes de mí...

Mi pecho siente el temblor que causa algo dentro de mí, trato de decifrarlo y poco entiendo... tiemblo, no se si es frío, no se si es dolor... solo se que rodeo mi cuerpo por mis brazos y siento invadirme una vez más esa sensación, aquella que me llama a la soledad, aquella que me grita una y otra vez que no debo acercarme, que me alejará, que debo cantarle al vacío, por que ese es mi lugar, aquel lugar eterno que nada podrá llenar, uno, que a pesar de mis huídas, me hace regresar una y otra vez... uno que ya no quiero ver...

Siento la respiración fria y triste, pronto la oscuridad cubrirá mis ojos una vez más... Noche... me abrazas y consumes... delicadamente pasas por mi cuerpo convirtiéndolo una vez más en tuyo, tomando mi rostro y envolviendolo en tu regazo, esperando que escape, afirmándome de tal manera que siento ahogarme, siento que todo acabará en un segundo, pero a pesar de eso... sigo viva y respirando, siempre a tu lado, recostada sobre tí, esperando... solo esperando que el sol se digne a alumbrar, y pueda alejarme de tí... pueda separarme de aquella a quien amo y odio, pueda... volver a fingir que no existes... fingir que puedo vivir sin tí...


Tsukiko

sábado, 19 de septiembre de 2009

Pensando en la invisibilidad...



Como siempre... una vez más me acerco a este triste y amado lugar... me acerco a este mundo donde nadie más que yo entra, me acerco a este mudo encuentro con la sinceridad y con aquello que un día quiso demostrarme quien era realmente, quiso gritarme dentro del pecho que no puedo escapar a aquello que nació conmigo...

Hay algo que me persigue, algo que corre detrás de mí esperando la oscuridad de la noche para encontrarme, algo desesperante, algo que se ahoga en el pecho causando que pequeñas gotas caigan sobre mi rostro... algo que me deja absolutamente sola...

Dentro de mis ojos se oculta aquello, dentro de mi pecho, refugiándose del frío y el dolor... esperando, esperando siempre el momento en que se encontrará con la realidad, y hasta que llegue ese instante hará que nada interfiera...

Hay algo frío en mi pecho, algo que me aleja del mundo, me mantiene en aquel lugar etereo, respirando sueños y sintiendo la paz que deseo entregar... algo, que no permite acercarse a la gente... algo que me hace invisible...

Soy invisible, soy alguien que viene y va, si es que soy alguien... solo se que duro poco en las mentes, mi recuerdo no se detiene, flota y viaja sobre el recuerdo y mayormente desaparece con facilidad, mientras no haya algún sentido que conecte a alguien con mi ser, pronto ese alguien olvidará mi presencia, dejará de sentir aquello que entrego, pronto seguirá su camino y olvidará mi rostro, olvidará mi esencia...

Estoy sola, si... siempre lo he estado, y aquello frío que se acurruca en mi pecho me susurra que siempre lo estaré, por que nada quedará, por que paso sin tocar, sin ser parte de nada, solo soy una etérea presencia que pronto se olvida.. solo soy algo que no es...

Podría desaparecer en este instante y se que aquellos que en estos momentos están cerca de mi sentirán mi partida, es cierto que hay seres que me quieren... pero con el tiempo, todo pasará mi presencia será nada y el mundo seguirá siendo el mismo...

Soy invisible, por que las personas pasan y nadie puede verme... quizás vean una estatua... quizás vean solo una pintura, una imágen de algo que creen conocer por que pueden verlo... pero en realidad, dentro de mí hay mucho que quizás nunca nadie conozca...

Ay, esta frialdad envuelve mi alma cada noche, la encierra y la carga de melancolía... aquella que vive en mi pecho me llama a la soledad y me hace pensar que no soy nadie, pero que soy algo... me entristece la frialdad por que no me deja ser parte de nadie, no permite la compañía... nunca podré... por que... no lo soporto... esta soledad me ahoga...

Soledad obligada, parte de algo que no entiendo, parte de algo que quiero saber y que olvido para poder sentir que soy parte de este lugar, cosa que se, cosa que me grita, que no existo... no... no puedo respirar por que mi pecho me está prohibiendo debilitarme, debo seguir siempre con la esperanza de mantenerme en alguien, de ser parte tan solo de un recuerdo, de un cariño...

Melancolía junto con esta oscura noche envuelven mi pensamiento otra vez... no quiero despertar por que cada caída en esta tristeza es cada vez más dolorosa... ahora, poco a poco vuelve a ser parte de mí, tal como lo era antes, de aquella que me tenía presa noche y día... siempre envuelta en un aurea de soledad, siempre siendo la melancolía mi compañera, evitando con ella las personas, esas que anhelé durante tantos años... por q... por que no puedo estar en el recuerdo de nadie?... por que siempre querían alejarme?... por que tengo que ser invisible???...

Soy invisible y ya no puedo dejar de serlo, quizás lo olvide durante el día, pero pronto vuelve a mí esa sensación...

Noche fría, tómame una vez más, ya no lucharé, porque es más doloroso... solo te digo, que mañana una vez más huiré de tí, déjame libre solo por el día noche... déjame libre frialdad... te prometo que cada noche volveré a tí, por que ya te acepto como mi dueña... pero por favor, regalame tan solo un trozo de lo que tanto soñé.... te lo ruego...

Kaze... Kaze... por favor... ayúdame... te necesito y te quiero, por favor Kaze... háblame, que yo te seguiré..


Kazeai...

martes, 15 de septiembre de 2009

Amada y odiada soledad (escrito hoy sentada en una banca del parque)





Se nuevo aquí, en mi burbuja de cristal, pensando y decidiendo, muchas cosas vienen a mi cabeza, pienso en cada uno de los segundos que he vivido, siento que en mí ha habido falsedades y sentimientos débiles...

Kaze me acompaña con su leve susurrar sobre mí, mueve mis cabellos y pareciera que me abrazara, lo único que pido es que esta sensación se mantenga...

Quiero ser yo misma, y no puedo encontrar el camino, siento que a mi alrrededor están todas las puertas, pero no recuerdo cual debía tomar... Siento que olvidé algo preciado, algo que la soledad me hace recordar... Quiero tomar decisiones, pero nada dentro de mí está seguro... siempre hay temor, siempre hay miedo... Si tan solo supiera aquello que espero, por fin podría acabar con todo esto de una vez, acabaría con las decisiones, tendría fuera para dejar todo atrás... Me pregunto si esa no es una forma de escapar...
Se que nada de aquí me pertenece... Se que mi mundo es otro... lo se y lo siento...cada parte de este
mundo pareciera quitármelo, es como si poco a poco estuviera pasando a vivir exiliada de un lugar donde estoy...

Ruego que esta sensación no se vaya, que las decisiones que tomo en estos instantes no desaparezcan de mi fuero interno... ruego más que nada encontrar una respuesta...
Kaze mío, abrázame más fuerte, que en estos instantes pareciera que el mundo se me viene encima... Kaze adorado por favor ven a encontrarte conmigo, te espero sentada en este lugar, cubierta tan solo con aquella melancolía que me acompaña desde que tengo memoria...

El mundo gira a mi alrrededor y siento que soy demasiado pequeña, el mundo gira indiferente a mi existencia, las personas pasan como si no me vieran y los sueños se olvidan una y otra vez...
Quiero quedarme aquí para siempre, quiero sentir esta espera en el alma como si fuera lo único que tengo, quiero que me invada la melancolía y se apodere de este tonto ser que solo sabe llorar... necesito saberte cierto Kaze, quiero que todos me encierren en un mundo donde ya no pueda hacer daño, uno donde realmente no haya nadie, uno donde por lo menos sienta que pertenezco...

Tonta humanidad la mía, pensándome especial, pensando que me distingo entre este mar de gente, pero si tn solo soy un más ¿de que sirve la existencia?, puede que de pronto ya no exista, pero el mundo seguirá girando, no se dará cuenta de que falta algo, ya no sentirá caer mis lágrimas sobre su piel...
Esperanza, tonta esperanza alojada en mi pecho, es ella la que me mantiene viva, es ella la que me hace caminar cada día, es ella la que me mira a los ojos haciendome recordar las sonrisas...
Quiero olvidar quien soy, quiero olvidada este mundo y su frío; caminar, quiero olvidar que las personas viven en ellas mismas, quiero dejar de...

Ven Kaze, por favor, ven y abrázame, ven y envuelve mi cuerpo con tu dulce presencia, por favor que en este instante debo seguir caminando y no tengo fuerzas... por favor que ya no hay lágrimas, en sus ojos, y nadie que pueda verlas... por favor Kaze, que me siento débil, Kaze, ayúdame, no se si pueda soportar esta soledad, ahora... solo ye quiero a tí...

Kazeai

Solo una mirada distante...



Mírame... mírame a los ojos y dime si no notas algo distinto...

Solo aquel que descubre aquella leve oscuridad que se apoya como tan solo una sombra sobre mis ojos, solo aquel que nota esa oculta tristeza, será realmente la persona con la que podré compatir mis pensamientos...

Quizás aquella persona nunca me quiera, quizás conozca a muchas y ninguna de esas será la que busco... quizás pueda vivir eternamente y aún así seguiré esperando... pueden pasar muchas cosas, pero yo sigo aquí...


Pensamientos y solo pensamientos rodean mi sentimiento frío y oscuro, envuleven un frio corazón para mantenerlo vivo, para darle fuerzas con aquellos pensamientos que hacen nacer el calor en el pecho...

Si conoces aquellos sueños que son la base de mi alma, notarás cuanta magia hay y puede haber en cada rincón de los pensamientos y de los mundos que rodean este lugar...


Kaze... kaze querido, vuelvo a necesitar tu abrazo, tuyo y solo tuyo, aquel que me recorre como si no hubiera nada más que pensar... envuélveme y hazme soñar con tu corporeidad... hazme soñar que aquel abrazo es cariñosamente tuyo... Kaze... por favor, no dejes sola a esta niña disfrazada de mujer, por que pronto y muy pronto las lágrimas volverán a su rostro sin poder acabar con ellas, pronto y muy pronto volverá a sentir aquel frío dolor en el corazón que hace pensar en sueños e ilusiones distintas a aquello que veo, mírame Kaze y dime si soy inservible, dime si existo y valgo la pena...

Kaze... abrázame tú, solo tú, único conocedor de mi alma... único amor que puedo decir verdadero... nadie aparece ante mis ojos para conocer este débil pensar, nadie ve las lágrimas que caen de mis ojos, nadie piensa que pueda existir una posibilidad de soñar, pero con tristeza...


Kaze!!!!! por favor ven... te lo ruego, a tí y solo a tí te necesito, necesito escapar de esta monótona realidad que a pesar de no ser dolorosa ni triste, aún así lágrimas corren por mi rostro, necesito volver al lugar al que pertenezco, necesito ver aquello que es la base de mi existencia... no quiero pensar más en aquel dolor que se oculta bajo el color de mi alma... piénsame y suéñame como nunca Kaze, por que yo solo pienso en tu llegada, cuando vengas a buscarme....



Una simple mirada dirigida hacia la ventana... con unos ojos que hacen pensar en un frío día de invierno, tan solo por la forma de mirar... unas leves gotas recorren su rostro, como si la lluvia hubiese abandonado el lugar que le corresponde entre las nubes y se haya posado en su rostro... sus manos tiemblan, de forma suave, casi imperceptible... será de frío?, será de miedo? será de tristeza?... sus piernas toman aquel lugar que les corresponde ocultas en el pecho, protegiendo ese triste y delicado corazón, abrazándose a si misma se despide de la realidad... puede que decida muchas cosas en ese momento... puede que solo necesite pensar... puede que solo quiera llorar tranquila, para que ya nadie se preocupe... solo se, que siento la soledad que de ella emana, una melancolía triste y suave, como una melodía que triza el corazón con solo unos acordes...


Ahora... solo déjame estar sola, por que espero a aquel que me aleje de este lugar, aquel que haga desaoarecer mi melancolía...


Tsukiko

lunes, 7 de septiembre de 2009

Recorridos coloridos



Confusiones desingnadas del mar de pensamientos que fluyen de mi mente

Soñadores recuerdos que voltean mi pensar y lo hacen girar en una mente formando revoltijos inentendibles e indecifrables que no pueden ser mas que una ráfaga fría...

Frialdad cruel e hiriente en el pecho, congelantes sentimientos que envuleven los cálidos corazones queriendo convertirlos en un frío susurrar que no permita entrar más que una vida eterna...

Encuentros cercanos con un mundo que no es nada más que aquel que se ve en los vidrios empañados y recorridos por gruesas gotas de agua, que permiten ver solo una parte de lo que realmente es, de aquel mundo que no es el verdadero para aquel que no pertenece al mundo, si no que es más bien una clase de ilusión una imágen tontamente incorpórea...

Sonidos acoplados con el leve susurrar de un oído atento a lo que la naturaleza quiere decir no es más que una dulca canción que el pecho frío quiso crear para atraer la atención de aquella naturaleza que le recuerda su verdadero lugar, para atraer a aquellos que pertenecen al mismo lugar...´

Soñar discordante frío y soledad envolvente que vienen a caer en el lugar que las sonrisas quisieron quedarse un tiempo, en que la vida cayó sola en el mundo de un lugar falso para aquel ser que pertenece a otro, un dulce y triste recorrer que no se entiende, que no se mezcla, que quiere ser uno fuera o quiere estar con alguien que sepa lo que es, un mundo que rechaza a aquel que no es parte de si mismo y trata de que su pecho, aún más sensible que el normal, comience a sentir aquel rechazo y dolor, para que, fruto de la crueldad, salga de este lugar...

Sonido de colores envolventes que surgen a la vista y piensan cueles en como daña aquellos ojos... pensamientos dolientes y perfectos que creen que son lo único que el mundo puede entregar al mundo, piensan que su presencia es infinita y que los quehaceres de un lugar eterno nunca encontrarán acogida...

Recorrido eterno el que sigue aquel ser que no es parte del mundo y que el mundo odia con intensidad, un recorrido que no acaba y que duele cual espinas clavando cada paso que da, y camina... camina... el mundo es mundo... y no se puede dejar de caminar...


Tsukiko