Volviendo a este lugar...

Una noche en que siento un leve susurrar dentro de mí...

Hay algo que me llama y me siente... hay algo que me mira y me piensa... algo que está dentro de mí... aquello me dice que mis pensamientos son algo demasiado etéreo y sencillo para presentarlo en mi alma... siento de nuevo la necesidad absurda y tonta de presentar aquello que hay dentro de mí en palabras idas... en palabras que quieren descubrir el mundo de aquella permanencia eterna que es el escrito...

Mi querido soñar de noche... no te alejes de aquello que es lo mío... no pienses que soy alguien más, no pienses que te he dejado de lado, pues quizás por un lado te he olvidado... he dejado las palabras alejarse de mí.. aún así tengo dentro de mí esta sensación que me invita a escribir una y otra vez, como si fuera tan solo un soplar... solo un leve cantar... pensé que lo había dejado... no sentía necesidad alguna dentro de mi alma de volver a pasmar las palabras que flotan en mi cabeza en algo más bien claro y resguardable... pero, si pienso en los sueños que quisiera poder describir, en aquellos que quisiera hacer reales, aunque sea solo con simples palabras que quizás nadie lea... aún así... siento que son importantes...

El susurrar de una noche acompaña mi vuelo en este oscuro lugar... acompaña mi triste cantar, mi búsqueda de sueños que puedan hacerme sonreir... mi melancólico caminar, que tan solo hace pensar que los mundos de alrrededor son una farsa... olvidé esta sensación y ahora no se si hice bien volviendo a este lugar, es como un vicio que me consume y me ahoga, las palabras se agalopan para ser escritas por mis manos... siento que me pecho late mun poco más rápido y mis ojos están pugnando contra unas pequeñas lágrimas que quieren convertirse en reales, quieren encontrar el camino hacia mi rostro, quieres demostrarme que existen... que ingratas son, solo quieren que sienta mi pecho aún más apretado, más dolido, todo por poder conocer este mundo...

Una noche así acompaña mis pesares y me hace pensar demasiado... una noche así inunda mis sentidos y me convierta en su suave sierva... ata mis muñecas a su oscuro susurrar y cubre umis ojos con una leve caricia de oscuridad... recorre mi cuerpo y me hace temblar... hace que lágrimas vuelvan a caer por mi rostro... que invadan el mundo y las sonrisas que un día existieron en mi rostro... noche cruel... noche ingrata!... no entiendes que sigo perteneciéndote todo acabará muy pronto!... cada mañana huyo de esa tentadora soledad oscura que me recorre, huyo y me acerco a la ciudad, pero los edificios y las calles frías, solo me hacen pensar en ella... solo me hacen anhelarla con miedo... miedo de convertirme en su oscura sombra, en dejar de ser yo misma por amor a la noche... en acabar con aquel cuerpo que me impide ser solo sombra... en mirar la oscuridad...

Pero cuando llegan esos momentos... cuando vuelvo a sentir es dolor en el pecho y la frialdad comenzar a acariciar mi cuerpo, decido vivir un poco más, solo para buscar aquello que pueda volver a hacerme sonreir... para cantar levemente cada mañana un canto al viento, uno que lo atraiga a mí y me permita abrazarlo eternamente, como único ser que puede llegar a saber quien soy... y puede darme aquellas sonrisas frecas que tanto necesito...

Una noche más la pequeña con ropas de princesa oscureció su torre, temblaba... como muchas noches anteriores, temía que viniera aquella compañera que se acercaba cada noche... aquella que la abrazaba y poseía... que hacía su cuerpo frío, y la hacía pensar cosas feas, cosas muy tristes y dolorosas... temía que ese ser volviera a aparecer y causara más frialdad.... se arropó bien en la cama, cogió una flor y comenzó a cantar una dulce canción... eso espantaría la oscuridad, pero sabía que nunca, pero nunca podría espantar la soledad de su lado... ya se había hecho parte de su esencia...

Cerró los ojos, soñando con aquel principito que solo en sueños podía ver... soñando con lo milagroso, soñando con sus sueños... solo en ellos, y sin compañóía de la invasión de la oscura noche... solo así podría ser ella misma...

Tsukiko