domingo, 21 de diciembre de 2008

Una niña de cristal



Conocí a una niña de cristal...

A pesar de que esta denominación no corresponde a la enfermadad física que continuamente se relaciona este nombre, puedo decir que esta alusión tiene bastante semejanza...

Esta niña en cuerpo de jóven se ve de una manera firme y fuerte, su rostro siempre esta lleno de sonrisas y palabras de ánimo para los demás... a pesar de que muy dentro ella se quebra por cada pesar....

Hablé con ella... una conversación de un año y un día... donde sentí que podía acabar con el mundo y volver a construirlo tan solo con palabras....

Su rostro sonreía... sus ojos me animaban... su mirada parecía querer salir volando por la ventana y desaparecer en la distancia... pero se mantuvo ahí escuchando mis palabras y acompañando mi empeño por saber más....

Me dijo muchas cosas, llenas de sentimiento que me ayudaron a entender momentos de la vida, sufrimientos y sonrisas...

Pero luego de medio año de conversar, me di cuenta que ella me ayudaba, pero no sabía nada de lo que ella sentía....

Cuando comencé a preguntar, una triste mirada asomó a sus ojos, y quiso esconderla para que no me preocupara... me sentí mal... triste... ella me estaba ayudando y yo sin conocerla, le cargaba con mis penas, sin saber lo que ella tenía....

Mi niña... cuando logré que hablara de si misma, su voz salió de lo más ondo de su alma, y su mirada se desvió de mis ojos, no entendí ese gesto en ese momento, ahora comprendo que era para mantener las lágrimas dentro....

Me di cuenta que su alma estaba muy triste, que su sonrisa salía de una parte demasiado firme, para existir en realidad... me di cuenta que se sentía sola, quien sabe por que... si siempre había mucha gente a su alrrededor... tal vez... por que nadie conocía esa parte de ella...

Poco a poco descubrí que su interior estaba lleno de heridas, pequeñas heridas llenas de parches puestos por ella misma, a los que ella llamaba "esperanza" y "fe", pero que no necesariamente se dirigían solo a Dios... en realidad esas heridas eran causadas por personas que no sabían lo que hacían, que no sabían que dañaban... y que ella parchó esperando de esas mismas personas que no lo hicieran de nuevo y que tal vez con el cariño sanaran sus heridas...

Pero... me di cuenta que habían heridas de años... años sin que esas personas se dieran cuenta del daño que hicieron... años de una herida llena de nuevos parches llamados "esperanza", que cada día ella renovaba al ver sus rostros....

Mi niña de cristal... tenía su interior destrozado, y aún así sonreía... me dijo "no le digas esto a nadie", yo no entendí por que... yo quería gritar a los cuatro vientos el daño que le estaban haciendo a su alma... pero ella me dijo: "eso no ayudará" "la única forma que estas heridas sanen, será cuando esas personas se den cuenta por si mismas"... yo le dije que si esperaba eso, podía que esas heridas no sanaran nunca... pero ella me respondió... "para eso están los parches"...

Mi dulce niña... en ese momento se alejó de mí... yo no puedo hacer nada... yo no puedo ayudarle.. solo puedo observar y esperar...

Esa niña, no es de este mundo...


Kazeai

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