miércoles, 17 de diciembre de 2008

Historia de una niña sin rumbo



Sentada en una banca invadida de soledad... llena de pensamientos deprimentes que se ocultan bajo un velo de tranquilidad que hace pensar que se es una persona normal...

Las personas pasan alrrededor y no se dan cuenta de la existencia de esa pequeña niña en cuerpo de una joven, que está sentada en esa banca completamente sola...

Algunas personas se extrañan por la manera que abraza sus piernas sobre la banca, parece que tiene frío pero hace mucho calor, algunas, muy pocas, ven el líquido que asoma a sus ojos y que ella rápidamente limpia... da igual, debe haber sido una basura que entró a sus ojos...

Ella tiene su mirada perdida en el vacío, cierra los ojos cuando el viento mueve su cabello, y escucha el ruido de los árboles, poco perceptible en esa plaza llena de personas...

Recuerda cosas que nunca pasaron en realidad, más bien sensaciones, que parecen ser de otro mundo, de uno que tal vez nunca existió, pero que extrañamente le producen nostalgia al escuchar el susurro de la naturaleza...

Escucha la música en sus oídos, esa que la hace escapar del mundo que la rodea... esa que es parte de si misma... y piensa, piensa por miles de años, en tan solo un segundo...

Invisible otra vez... invisible en este mundo lleno de personas, pero parte de ese mundo de soledad... una especie de burbuja la rodea... nadie puede entrar, ni nadie lo intenta, por que se ve demasiado extraña... con una soledad que parece parte de ella...

Alguien la miró y le agradaron sus ojos... unos ojos perdidos en la inmensidad y en otro lugar... pero siguió caminando... era tan solo otra persona más...

Otra persona la observó... le gustó como se veía... una mirada más bien material, más bien calculadora... ella se dio cuenta y lo miró enfadada... odia ese tipo de miradas...


Y la tercera mirada nunca llegó... ella la esperó por mucho tiempo, y no pasó... solo estaba el viento que le susurraba que se fuera por que solo podía hacerse daño... de pronto ella recuperó la conciencia de donde estaba, pensó que era mejor seguir con aquella realidad... y se puso de pie... comenzó a caminar...

Algunas miradas la siguieron... pensaban en como una joven como ella estaba sola en esta fecha, se veía triste... seguramente era una tontera de cabra chica...

Ella se dio vuelta y pensó que como podía haber personas tan materialistas y tan enredadas en la cotidianidad...

Le sonrió a una señora que pasó... y vió en sus ojos una alegría aún viva... la admiró...


Kazeai

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